El 10 de agosto de 2019 comenzó el primero de los tres grandes incendios que arrasaron 10.000 hectáreas de bosques en la Isla de Gran Canaria. A medida que el fuego avanzaba también empezó a crecer la sensibilidad de la sociedad canaria para volcarse en la recuperación y así la Fundación FORESTA recibió la petición de más de 10.000 personas que querían reforestar las zonas afectadas.

La Fundación Foresta inició el pasado mes de noviembre el plan de voluntariado ambiental 2019/2020 para reforestar las zonas afectadas por estos incendios en los municipios de Valleseco y Artenara.

Durante este tiempo hemos llevado a cabo 14 acciones de voluntariado en las inmediaciones de los parajes de Fuente Fría y La Retamilla. Estas acciones que han sido coordinadas por el Cabildo de Gran Canaria tienen como objetivo la restauración de los ecosistemas afectados por los incendios donde el sotobosque de retamar, codeso y escobón quedo reducido a cenizas. Así mismo se trabaja para la sustitución de pinos foráneos por especies propias de los ecosistemas canarios.

Para ello hemos utilizado en un 80% la faya (Morella faya) mientras que el 20% restante se distribuye en especies como el brezo (Arbutus canariensis), acebiño (Ilex canariensis) o palo blanco (Picconia excelsa). Estas especies son las más adecuadas para seguir trabajando la creación de barreras verdes. Estas barreras creadas con especies más húmedas que el pino canario, ayuda a aminorar el efecto de los incendios en zonas estratégicas.

2000 voluntarios han participado con la Fundación en las 14 acciones que hemos llevado a cabo hasta el mes de febrero. En estas acciones se han reforestado 6913 árboles en zonas abiertas y bajo pinar que han sido regadas con 70.000 litros de agua que son fundamentales para garantizar su éxito.

Uno de nuestros compromisos es velar por la seguridad de todas las personas que asisten a la actividad. Por este motivo, en todas las actuaciones contamos con un equipo de Cruz Roja Española presente para poder actuar en caso de que fuese necesaria su presencia. Cada zona de trabajo está delimitada en sectores con diferente grado de dificultad para minimizar los riesgos de estas actuaciones en zonas donde las cenizas y las condiciones posteriores a un gran incendio forestal complican la actividad.

Las acciones de reforestación llevan asociadas un importante componente educativo ya que la concienciación ambiental es fundamental para que desastres como los ocurridos este verano    no vuelvan a suceder o al menos minimizar el impacto que tienen. Para ello aportamos datos de interés sobre el incendio, revalorizamos el patrimonio natural y la biodiversidad de nuestro territorio o trabajamos para promover el consumo de productos de kilómetro 0 o la dinamización de los núcleos poblaciones afectados por los incendios.

Desde la Fundación FORESTA somos conscientes de la gravedad del cambio climático y luchamos para mitigar sus efectos. Por este motivo, además del valor que aporta nuestras reforestaciones estamos concienciados con la diminución de productos envasados en plástico. Para ello lanzamos una importante campaña por redes sociales para invitar a los voluntarios a que traigan sus propios recipientes rellenables y hemos empezado a utilizar vasos de cartón en todas nuestras actividades.

Nos sentimos realmente orgullosos por la respuesta de la sociedad canaria y la implicación, tiempo y esfuerzo que dedican los fines de semana para que Gran Canaria se recupere de sus ultimas heridas. Gracias a tod@s

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