La Fundación Foresta y Arkopharma Laboratorios han puesto en marcha una iniciativa para contribuir a la supervivencia de los bosques con el mantenimiento del riego en los meses de verano en Canarias con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra el 5 de junio.
La misma consiste en subir una foto a las redes sociales con uno de los productos de la compañía farmacéutica, en un ambiente natural, y con las etiquetas de @fundacion_foresta y @arkopharmaesp. Por cada imagen subida, el laboratorio donará un euro a la Fundación.
El riego constituye una de las claves para garantizar la reforestación de los bosques canarios y la supervivencia de sus árboles durante los dos primeros años de vida. “En Canarias existe un problema derivado de la escasez de lluvias, que incluso se extiende a los meses de otoño e invierno, y de unas temperaturas cálidas durante todo el año, que contribuyen a una sequedad del suelo y falta de nutrientes. Como consecuencia de ello los árboles se mueren”, advierte Maria Jose Tello, del Comité RSC (Responsabilidad Social Corporativa) de la compañía farmacéutica.
Las acciones de reforestación en Canarias se realizan entre los meses de noviembre y febrero, con las primeras lluvias, para que el suelo tenga humedad y ayude a crecer a los nuevos árboles, que han pasado un año en contenedores de crecimiento de viveros. “El objetivo es mantener el riego en los meses de verano para que el suelo esté en las mejores condiciones posibles para favorecer el crecimiento de los árboles”, subraya Tello.
Incendios en Gran Canaria
En agosto de 2019, Gran Canaria se vio afectada por un incendio que arrasó más de 10.000 hectáreas. La reforestación de las zonas afectadas fue llevada a cabo durante 2020 con la plantación de 20.000 árboles dentro del marco de restauración medioambiental cuyos objetivos son evitar la erosión, la pérdida de biodiversidad y recuperar el aporte de agua al subsuelo, devolviendo el valor paisajístico a la zona.
En 2020 la Fundación Foresta utilizó más de un millón de litros de agua para regar todas las zonas. “El riego aporta nutrientes al suelo y lo refresca de cara a posibles incendios en verano, creando vida a su alrededor: atrae insectos, aves, etc. En resumen, ayuda a preservar la biodiversidad”, afirma Arturo Arencibia, responsable del Departamento de Comunicación y Voluntariado de la Fundación Foresta. Desde dicha Fundación también se ocupan de las podas y desbroces de distintas especies vegetales para repartir sus restos en las zonas de plantación de árboles.
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.