Son momentos complicados para todos, pero queremos dejarles un rayo de alegría. Gracias al esfuerzo de tantísimos voluntarios, nuestro Plan de Voluntariado Ambiental ha dejado estos números tan importantes a la hora de recuperar la zona afectada por los incendios forestales del pasado verano en Gran Canaria.
2500 personas, de todas las edades, han contribuido a cambiar el negro por el verde en las inmediaciones de Fuente Fría (Valleseco), una de las zonas más afectadas por el fuego. Estos espacios estaban colonizados en muchas ocasiones por especies foráneas que no son resistentes al fuego como el pino radiata (Pinus insigne). Estas zonas que se encuentran a una altitud de más de 1500 metros han sido repobladas por especies propias de la laurisilva (faya, acebiño, brezo, …) para la creación de barreras verdes que ayuden a mitigar los efectos de algún futuro incendio como ya vimos en nuestras parcelas históricas.
Gracias al esfuerzo de tantas personas, más de 7000 nuevos árboles están ya asentados firmemente y han sido capaces de superar fuertes heladas y episodios de calima repetidos e intensos. Para ello ha sido indispensable las acciones de riego que acompañan a la plantación de estos ejemplares.
110.000 litros de agua han sido utilizados tanto en las actividades con voluntarios como posteriormente por parte de nuestras cuadrillas para garantizar que sobreviven las duras condiciones climáticas que nos ha tocado vivir durante estos meses. Somos realmente afortunados puesto que las últimas lluvias les permitirán aguantar hasta que nuevamente podamos volver a evaluar y regar nuestras reforestaciones.
Pronto volveremos a tener la oportunidad de seguir recuperando nuestros espacios afectados por los incendios, pero ahora #Quedateencasa.
Muchas gracias a todos.
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